El mítico grupo literario fundado por los poetas Jorge Pimentel y Juan Ramírez Ruiz se ha convertido en el más importante movimiento del último medio siglo en el Perú.
Hora Zero acaba de cumplir 51 años. Cuando en 1970 aparece su manifiesto “Palabras Urgentes”, nada hacía presagiar respecto a la importancia y envergadura que tendría en el tiempo respecto a la literatura peruana, latinoamericana e iberoamericana. Considerada la última vanguardia literaria del siglo XX, por el movimiento fundado por Jorge Pimentel y Juan Ramírez Ruiz han transitado más de 70 creadores, entre poetas, narradores, artistas plásticos, músicos, periodistas y documentalistas.

Fueron parte de Hora Zero, poetas como Juan Ramírez Ruiz, Enrique Verástegui, Tulio Mora, Manuel Morales, Mario Luna, Julio Polar, Isaac Ruoay, Ricardo Oré, Lucía Ocampo, entre los fallecidos. Entre los que aún continúan en la brega, se encuentra Jorge Pimentel, Carmen Ollé, Enriqueta Belevan, José Carlos Rodríguez Nájar, Jorge Nájar, Eloy Jáuregui, Maynor Freyre, Ernesto Gamarra, Sergio Castillo, Ángel Garrido, Cinthya Pimentel, Alberto Escalante, entre más de una veintena de poetas en actividad.
“Hemos heredado una catástrofe para poetizarla”, se lee en el manifiesto Palabras Urgentes y esta frase gobierna estos días en nuestro país. Si quitáramos cinco líneas coyunturales a ese texto, parece haber sido escrito para hoy. Los poetas de Hora Zero fueron quienes entronizaron a César Vallejo como el eje central de la literatura peruana contemporánea, pero, además, devolvieron a la poesía el sentir del ciudadano común y corriente, con expresiones, modos y decires cotidianos. La palabra, hasta entonces, no recogía la múltiple realidad peruana, ni incluía las visiones provincianas y multinacionales.
Los poetas de Hora Zero vinieron de todas partes. Inmediatamente aparecido el manifestó, aparecieron bases poéticas en el norte Centro Sur y Oriente del Perú. Su proyección internacional se dio con la aparición del movimiento infrarrealista en México, inspirados en Hora Zero bajo la batuta de Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro, quienes se adscribieron al movimiento.
Hubiese bastado los primeros tres libros de Hora Zero, publicados hace medio siglo, para que recordarlo como un grupo que cambió radicalmente la literatura peruana. “Kenacort y Valium 10” en 1970, de Jorge Pimentel: “Un par de la vuelta por la realidad” de Juan Ramírez Ruiz en 1971 y “En los extramuros del mundo” de Enrique Verástegui, ese mismo año, dinamitaron los cimientos de una literatura que hasta entonces no encontraba un rumbo.
Los poetas de Hora Zero vinieron de todas partes. Inmediatamente aparecido el manifestó, aparecieron bases poéticas en el norte Centro Sur y Oriente del Perú. Su proyección internacional se dio con la aparición del movimiento infrarrealista en México, inspirados en Hora Zero bajo la batuta de Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro, quienes se adscribieron al movimiento.
Luego fue la experiencia de Hora Zero Internacional, que congregó (desde París) a poetas no sólo de América Latina (Perú, Chile, México y Argentina), sino Francia, Marruecos, Bélgica y Grecia. Fueron parte de Hora Zero Internacional Tahar Ben Jelloun (Premio Goncourt 1987) y Roberto Bolaño (Premio Rómulo Gallegos 1999), dos de los grandes premios de las letras de Europa y América Latina. Son 51 años de presencia, en un país en vísperas de celebrar 200 años como República.
Escribe: Fernando Obregón Rossi