Antes de un agresivo plan de construcción de plantas de oxígeno en hospitales del país se optó por comprar a dos grandes empresas. El resultado salta a la vista: no hay oxígeno medicinal y los peruanos muriendo por algo tan básico para enfrentar la segunda ola de la pandemia.
La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, dice, casi en tono de imploración: invocamos al sector privado que pueda apoyarnos a superar esta crisis de oxígeno. La demanda superó la oferta largamente. La Defensoría del Pueblo reveló que en las últimas horas 18 establecimientos médicos del país se quedaron sin oxígeno, muchos peruanos perderán la vida por esta situación. Nunca nos convocaron cuando tenemos los especialistas para poner operativas plantas generadoras de oxígeno, revela el ingeniero Carlos Villachica, del grupo metalurgia COVID.
La crisis del oxígeno medicinal reveló la incapacidad del Estado para tomar previsiones en un tema que durante la primera ola fue crítica y se sabía sería vital durante una segunda ola. No se tomó la decisión de implementar plantas generadoras de oxígeno en los principales hospitales del país y se optó por seguir comprando a dos grandes empresas extranjeras que dominan el mercado bajo diversas razones sociales, además de una empresa peruana.
Durante 2020, MINSA, EsSalud y los gobiernos regionales compraron oxígeno medicinal por un valor de: S/ 109,835,326.26 (USD 30,425,298.13), según portal de Transparencia del MEF. Las empresas proveedoras, Grupo Linde (Alemania): Praxair Perú, Linde Gas Perú y Tecnogas. Grupo Air Products (Estados Unidos): Indura Perú y Air Products Perú. Y la peruana: Oxyman Comercial S.A.C. (ver recuadro).
¿Por qué comprar oxígeno medicinal, antes que comprar plantas generadoras de oxígeno medicinal siendo más barato, y a la larga evitar la crisis de un mercado que no abastece la demanda?, ¿Quiénes son los responsables de no incluir como prioritario para combatir la pandemia la compra de plantas para los hospitales del país?, ¿Qué negocios existen detrás de estas millonarias compras?
Mientras tanto, Mazzetti pidió apoyo y solidaridad del sector privado, mineras básicamente, para que sus plantas puedan producir oxígeno urgente para miles de peruanos con COVID-19. Alicia Abanto, de la Defensoría del Pueblo, señaló que la producción diaria de oxígeno medicinal es de 350 toneladas y que la demanda actual es de 450 toneladas. Agregó que en las últimas horas 18 nosocomios se quedaron sin provisión de oxígeno con la consecuente afectación y muerte de los pacientes.
“La planta metalúrgica de La Oroya puede producir oxígeno medicinal”, aseguró el ingeniero Carlos Villachica del grupo metalurgia COVID. Reveló que el Estado envió peritos hace un tiempo, los cuales por falta de experiencia descartaron que la planta pueda realizar producción para uso medicinal.
“Dos ingenieros que manejaron esa planta me han asegurado que sí puede hacerlo. Nunca los han llamado del Gobierno. A nadie de nosotros, que sabemos del tema, nos han convocado”, señaló. Algo que no se entiende ante la dimensión de la crítica.