Luego del anuncio presidencial sobre la llegada de la primera remesa de vacunas chinas contra la COVID-19 al Perú, surge la interrogante sobre su eficacia en relación a otras vacunas elaboradas en otros países.
La vacuna de Sinopharm fue aprobada por las autoridades chinas el último día del 2020 luego de que más de 60 000 personas en diversas partes del mundo recibieran las dosis experimentales correspondientes a la tercera y última fase de ensayos clínicos.
De acuerdo a los funcionarios de la farmacéutica estatal china Sinopharm que desarrolló la vacuna en coordinación con el Instituto de Productos Biológicos de Pekín, la vacuna tiene una eficacia del 79.34%.

Sin embargo, esta vacuna es menos eficaz que otras que ya están en el mercado; aún así, su eficacia está muy por encima del 50% requerido por algunas instituciones reguladoras y por la comunidad científica.
Las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna, ambas estadounidenses, tienen una eficacia del 95%, mientras que la vacuna rusa Sputnik V alcanza una tasa del 91%. La de Oxford, elaborada en conjunto con AstraZeneca y aprobada recientemente por las autoridades británicas, tiene una eficacia de entre 62% y 90%.
Ninguna de las empresas chinas que producen vacunas contra la COVID-19 ha publicado informes detallados sobre sus ensayos clínicos hasta estos días. Se ha dicho que Sinopharm lo hará las semanas siguientes.
La vacuna de Sinopharm ha sido probada entre la población peruana, en coordinación con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, hasta la primera quincena de diciembre del 2020.
De acuerdo con un reportaje de la cadena BBC de Londres, el Perú ha sido uno de los pocos que ha negociado con la farmacéutica Sinopharm para importar esta vacuna «a lo largo del próximo año».
El gobierno chino prometió producir 610 millones de dosis para finales de 2020 con lo que una primera remesa para los países latinoamericanos como el Perú estaría asegurada en el presente año.
La vacuna de Sinopharm ha sido probada entre la población peruana, en coordinación con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, hasta la primera quincena de diciembre del 2020. Eduardo Ticona, investigador principal de esa casa de estudios, informó que «los resultados de eficacia dan confianza»
«Las cifras de eficacia son cercanas al 80% algo que es bastante bueno, ninguna vacuna llega al 100%. Si hablamos de un 80 % es bastante bueno, más todavía en una situación de emergencia», señaló.
Ticona dijo que hasta el momento ningún voluntario del ensayo clínico ha presentado efectos secundarios significativos que sean diferentes al de las vacunas para otras enfermedades.
Los periodistas Max y Fernando Obregón Rossi fueron voluntarios en el Perú y recibieron las dos dosis cada uno. Aunque no está seguro de haber recibido la vacuna o un placebo, Max señala que tuvo algunas pequeñas reacciones horas después de ser inoculado, sintió dolor en el brazo y tuvo algún cansancio.
Sinopharm ja realizado pruebas con 60 mil voluntarios en Argentina, Bahrein, Egipto, Indonesia, Jordania, Marruecos, Perú, Rusia, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Baréin han autorizado la vacuna de Sinopharm la segunda semana de diciembre.